La animación turística cobra cada vez más importancia en hoteles vacacionales especializados en FAMILIAS, como es el caso de la cadena ZT.
La respuesta es sencilla, las familias no consideran dormir y comer como las principales variables a la hora de seleccionar el destino vacacional, esto se da por hecho; lo realmente determinante es la búsqueda de EXPERIENCIAS TURÍSTICAS que los saquen de su cotidianeidad y que transformen su tiempo libre en un OCIO ACTIVO Y EXPERIENCIAL.
¿Pero quién proporciona estas experiencias? La respuesta es triple: el propio destino turístico, los hoteles a través de sus equipos de animación o la combinación de ambos.
La Animación Turística se posiciona por tanto como una profesión en auge y continuo crecimiento. La figura del animador resulta en la actualidad tan necesaria como la del recepcionista o camarero. Que los hoteles ofrezca animación ya no es un valor añadido sino una condición sine qua non.
Por ello los equipos de animación deben ser cada día más profesionales. Se componen de jóvenes relaciones públicas con una formación multidisciplinar que va desde los idiomas, al deporte, las actividades recreacionales, el teatro, el baile y la psicología infantil, entre otras muchas disciplinas.
Los animadores tienen como principal cometido diseñar y ofrecer actividades que se adapten a las necesidades de las distintas tipologías de huéspedes. Resulta de vital importancia diseñar programas de animación atractivos para todos los segmentos de edad, sin obviar ninguno de ellos. Niños, adolescentes, adultos y tercera edad…. no se les puede otorgar la categoría genérica de clientes sino que se deben considerar como “targets independientes” porque sus gustos y expectativas lúdicas son completamente diferentes.
Los programas de animación para adultos deben ser variados integrando en el mismo actividades deportivas como el la batuka, el aerobic, el aquagym o el waterpolo; Actividades de Wellness como el Pilates, Yoga o Tai Chi, Actividades artísticas como el baile de salón o los bailes en línea y shows profesionales que conviertan las noches del hotel en un sueño de verano.
La animación infantil es tan importante o más que la de los adultos, ya que un niño feliz significa en la mayoría de los casos un padre y una madre satisfechos.
Los hoteles especializados en familias suelen contar con un Mini Club, o espacio exclusivo destinado a los más pequeños, que habitualmente está liderado por la mascota del propio hotel.
La mascota se convierte en el anfitrión y amigo de los niños y niñas durante su estancia. A través de la mascota y de los animadores se ofertan un sin fin de divertidas actividades como juegos en la playa, gymkhanas, manualidades, teatros, globoflexa, pintacaras y días temáticos de Piratas, Detectives, Princesas y Caballeros o de las monstruosas Monster High.
El Teen Club o Club Junior es una alternativa lúdica ideal para los pre y para los adolescentes que no encuentran su hueco con los más pequeños ni con los adultos. Estos jóvenes necesitan su propio ritmo porque son muy activos y valoran fundamentalmente los retos y las competiciones que les permitan relacionarse con otros jóvenes como ellos.
Y que decir de nuestros mayores… ellos se merecen lo mejor.
Por ellos y para ellos hay que diseñar programas adaptados donde el baile y la música cobren una posición preferente.
Bailar es la forma, SU FORMA, de interrelacionarse y divertirse, y la que más valoran.
Pero tampoco podemos olvidarnos de otras actividades complementarias que refuercen la salud, la sociabilización y la cultura como la gimnasia, los paseos y las excursiones guiadas, las charlas de salud o las competiciones de juegos de mesa.
Animación proviene del término latino “anima” que significa alma. Y este es precisamente el enfoque de los animadores de los hoteles ZT, y de la empresa Alade3: trabajar desde el corazón para así poder llegar al corazón de nuestros huéspedes convirtiendo su estancia en una EXPERIENCIA EN FAMILIA, en UNAS VACACIONES INOLVIDABLES.
