Era una tarde de Febrero, yo re-escribía la escaleta de un acto cuando Susana entró en mi despacho como una exhalación. Sin ningún protocolo, me levantó del sillón y martilleó en mi teclado una dirección de Internet. ¡Mira! fue lo máximo que pudo decir con la vena del cuello palpitando al más puro estilo “María Patiño”. Me encuentro delante de una web de nombre desconocido. No percibo nada raro. ¡Mira mejor! me recrimina Susana.
Así que comienzo a leer detenidamente los textos. Y cual es mi sorpresa cuando me encuentro con una copia exacta de nuestra web, tan calcada que hasta incluye un par de errores tipográficos que aún no habíamos corregido. Sentí como una rabia iracunda se apoderaba de mi ser y a modo Pepe Pótamo* (Dibujo animado de los 70 de la factoría de Hanna Barberá) emití un hipo aullido huracanado que debió dejar desconcertado a medio barrio .
Ayer aconteció algo parecido aunque el final ha sido bien distinto. Descubro de nuevo por Internet una empresa joven (tradúzcase por recién constituida) que se adjudica la titularidad de todas y cada una de nuestras fiestas de animación infantil. Por romper una lanza en su favor decir que al menos han sido más diligentes que los primeros plagiadores y han modificado ligeramente el nombre de los shows.
De algo sirve la edad porque en lugar de lanzar exabruptos, sapos y culebras, interiorizo mis emociones y llego a la siguiente conclusión: Los creativos olfateamos “Tendencias”, nos nutrimos de espectáculos, teatro, viajes, libros…. y en cada evento que presenciamos, encontramos inspiración en una frase, una iluminación, un melodía….que nos ayuda a gestar la siguiente obra.
Todo ello forma parte del proceso creativo. Vivimos en un mundo lleno de inputs comunicativos del cual nos nutrimos. No voy a cometer la hipocresía de afirmar que toda la creatividad me llega por canalización directa desde los arquetipos platónicos o por susurro confidencial de las musas. Vivo en un mundo sensible, veo, huelo, oigo….mis sentidos están abiertos y los impulsos entran en mi a la espera de ser utilizados y/o parafraseados en una nueva creación.
Lo que desde este blog condeno son a los copistas realistas doctos en el corta-pega, a los que acuden a un espectáculo con una cámara de vídeo, a los que no tienen la valentía de trabajar por descubrir su propia voz…..
Para mí tener VOZ PROPIA es un indicador de:
- Originalidad
- Abundancia de recursos internos
- Respeto por la propiedad del vecino aunque sea de índole intelectual
Plagiar la VOZ AJENA indica:
- Oportunismo
- Falta de recursos propios
- Poca fe en uno mismo y/o pereza
Como diría nuestro monarca: puedo afirmar que es para mi un motivo de orgullo y satisfacción que nos copien, porque eso índica que somos un referente en la animación y que lo que hacemos debe ser bueno.